jueves, 15 de agosto de 2013

Capítulo 34


Son las 10 y estoy esperando el autobús para llegar pronto al hotel y poder verlo. Estoy impaciente, estoy tan enamorada.Todavía no puedo llegar a creermelo, sé que llevamos más de una semana juntos pero, es algo que parece imposible... Tengo la sensación de estar en un sueño y no quiero despertar.
Me avisan de que llega el autobús. Me monto y me quedo de pie porque no hay sitio donde sentarse. Allá vamos, solo unos minutos.


*Narra Álvaro*

Las 8, no puedo estar más en la cama, tengo unas ganas inmensas de que lleguen las 11 para verla. Ayer llegamos sobre las 3 de la madrugada al hotel, lo tenían todo preparado porque ya habíamos avisado de nuestra situación. El concierto en Huelva fue genial, la gente era encantadora, los conciertos siempre son lo más. Los demás estaban en sus habitaciones todavía durmiendo, estaban cansados, normal, pero yo no podía dormir, los nervios no me dejaban. Las ganas no me dejan. Pienso mandarle un mensaje por si está levantada pero quiero dejarala descansar, seguro que está durmiendo, ayer estuvimos hablando hasta muy tarde. Decido levantarme, darme una ducha y salir a dar una vuelta para pasar el rato mientras llegaba la hora y así pensar que se me pasaría más rápido, cosa que al contrario no ocurre. El tiempo parece estar detenido, después de una larga y ligera caminata por la ciudad de Córdoba, lo que me parece mucho tiempo, corresponde a que solo pasasen una hora y quince minutos. Menos de una hora para tenerla cerca. Llamo a los demás chicos para saber si ya se habían levantado y saber si bajarían al desayuno. Todos estaban levantados y casi listos menos el dormilón de David, al que siempre había que echar una jarra de agua fría para que se levantase, siempre quedaba el último en levantarse y tener las cosas arregladas, junto con Carlos decidimos adentrarnos en su habitación y despertarle propinandole un pequeño susto, nada que no nos hiciéramos entre nosotros. 
Solo quince minutos, estoy desesperado, quiero verla ya y darle un gran beso y abrazo. Aunque quedan unos minutos convenzo a los chicos para que bajásemos antes al restaurante y así esperarla allí, teniendo preparado un gran desayuno en la mesa.
Una hora después y ella no aparece, ¿Qué ocurre?, ¿le habrá ocurrido algo?, ¿estará enfadada por algo?,¿ha sido todo una broma?, imposible...

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