Capítulo 38

*Narra Álvaro*

Intenté explicarle a la madre de Rocío, sin entrar en muchos detalles sobre las noche que pasamos juntos, más o menos como nos conocimos y como me había enamorado de ella. Notaba a la hermana de Rocío, no me acordaba de su nombre en este momento, me estaba mirando todo el tiempo, parecía muy sorprendida, yo pensaba que ya lo sabía, porque como Rocío me llamó y hicimos todo eso por teléfono... Terminé explicándole a la madre de Rocío que habíamos quedado y todo lo que teníamos pensado hacer, bueno todo no...

Yo: También queríamos que ustedes, sus padres, se enterasen de nuestra relación, pero Rocío quería decíroslo cuando yo estuviese, además, queríamos presentarnos formalmente y ahora...

(Rompo a llorar)

Tere: Tranquilizate.
Yo: Siento tanto que todo esto este pasando y siento que es por mi culpa, si yo...
Tere: Eso no es verdad, ha sido un accidente en el cualquiera de nosotros no podía haber hecho nada. No puedo decir que no esté enfadada porque Rocío debería habérmelo dicho desde un principio, pero ya que se le va hacer.
Yo: Gracias, solo espero que Rocío se recupere, esta angustia me está matando.
Tere: Tenemos que tranquilizarnos todos, tienen que estar a punto de traerla. Y tú, Yolanda, no dices nada...
Yolanda: Mamá dejame primero que asimile lo de la hermana y después lo tuyo (señalándome). Que estés aquí...
Yo: Siento mucho teneros confusas a las dos pero, esto no debería a ver sido así. Me siento mal...
Yolanda: Perdona, siento que este no es el momento, ni por asomo, pero, si tú estas aquí... ¿Están los demás chicos?. Solo e una pequeña curiosidad.
Yo: Bueno si están, no sé donde, porque dejé a Blas con el problema  y no sé, si se lo dijo a los otros, pienso que sí y no tardarán en estar por aquí, espero que no nos reconozcan, no quiero que encima tengamos problemas por mi culpa.
Yolanda: Gracias, y perdón por la pregunta.
Pasaron como 10 minutos en los que mi móvil empezó a vibrar, era Carlos.
Yo: Dime. - ¿Por dónde?. -Esperad ahí, tardo dos minutos. Esto, Tere, Yolanda, son los demás, ¿Os importa que suban?
Tere: No, nos haremos compañía.
Yo: Gracias. Vuelvo enseguida.

Bajé rápido hasta donde había dejado el taxi a los otros, el mismo lugar donde me habían dejado a mi, y al localizarlos, les hice señales para que viniesen hacia mí. Mientras que subíamos hacía la habitación los chicos me hicieron preguntas de qué estaba pasando y cómo estaba Rocío, les conté todo lo que había hecho y lo que le había contado a la madre de Rocío y lo que no, y que ellos no deberían decir, como que Rocío y yo ya habíamos dormido juntos y hecho el amor, varias veces, eran cosas que les había prohibido, solo que habíamos estado juntos. También pude hablarle de la hermana, y que se notaba que era fan nuestra así que, tuviesen cuidado y que se lo tomasen con calma. 
Llegamos a la habitación y para mi sorpresa ella ya estaba allí, en esa cama inconsciente, tenía arañazos por todas partes a causa de los cristales, la cabeza vendada y muchos cables, me estaba matando verla así. Solo tengo ganas de llorar.