sábado, 18 de mayo de 2013

Capítulo 26

Llegaba la hora en que nos teníamos que despedir. Tenía que decirle adiós. ¿Por cuánto tiempo? No me quería separar de él. ¡Qué difícil iba a ser ese momento! Era lo más importante para mí.
Todos se fueron a sus habitaciones para terminar de recoger sus cosas, yo subí con Álvaro a la suya para ayudarle.
Entramos en la habitación y mientras él recogía las cosas yo le miraba sentada desde la cama.

Yo: Me encantaría que no te fueses.
Álvaro: Y a mí, o que te vinieses conmigo.
Yo: Eso es imposible, no puedo irme contigo.
Álvaro: Lo sé... No quiero separarme de ti.
Yo: Va a parecer una eternidad.

Dejó la ropa que tenía en las manos y se acercó a mí para abrazarme, intentaba consolarme.
Estábamos abrazados y yo estaba empezando a entrar en un estado en que me iba a poner a llorar en cualquier momento y no me lo pensé dos veces y me lancé a besarle. Iba a estar mucho tiempo sin tener esos labios cerca de los míos, tampoco iba a tener ese cuerpo cerca de mí... Le empecé a besar por el cuello, el hombro, la cara, mientras desabrochaba su camisa. Él se dio cuenta de cuál eran mis intenciones y no tuvo reparo en seguirme. Acostados sobre la cama,él sobre mi ya sin camisa, quitando toda ropa que nos sobraba, introduciéndonos cada vez más en un momento de pasión y sexo que no queríamos que terminase nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario