Capítulo 10

*Narra Carlos*
Eran más de las 10 y Álvaro no llegaba, yo tenia hambre... Blas decidió llamarlo, para saber que le pasaba. 
Yo: Chicos ¿No pensáis que Àlvaro está tardando mucho?
Dani: Se habrá quedado dormido...
Blas tenía una cara rara mientras hablábamos de Álvaro. 
Él decidió llamarlo para saber porque no bajaba con nosotros a desayunar. 
Blas: ¿Álvaro?.... Oye tío, ¿Vas a bajar a desayunar con nosotros?, ¿Es por lo de anoche?, Oye ¿Quieres bajar?, entonces ¿ No vamos luego a tu habitación? Bueno entonces nada. Adiós. Álvaro, después hablamos. 
Blas cuelga el teléfono y nos mira a los demás sin saber dar una explicación de lo que había hablado con Álvaro. 
Blas: Esto chicos... Álvaro no va a bajar a desayunar, tiene "asuntos" que resolver. Lo siento, no os puedo decir nada más, sobre todo porque no lo sé.
Todo me parecía muy raro, pero que se le iba ha hacer, él nos lo contaría cuando él quisiese. Nosotros seguimos hablando sobre lo que íbamos a hacer cuando llegásemos a Madrid.
David: Yo tengo ganas de salir por la noche.
Dani: Claro David, como tú no conduces....
David: Bueno solo era una idea, no me comas....
Dani: No te enfadas, solo digo que cuando lleguemos estaremos cansados.
Yo: Bueno, creo que cuando lleguemos a Madrid lo averiguamos.
Se notaba que estábamos pensando en lo de Álvaro, y porqué no había bajad con nosotros. Estábamos preparados para irnos del restaurante cuando el teléfono de Blas sonó.
Blas: Álvaro, ¿Qué pasa?, ¿Vas a bajar?. - Estamos en el restaurante, al fondo. - ¿Cómo estás?. -Aquí te esperamos.
Todos esperábamos una respuesta de Blas ante la llamada de Álvaro.
David: ¿Qué pasa con Álvaro?
Yo: Blas, ¿Tú sabes algo?, no es normal esta actitud de Álvaro.
Blas: No sé, pero nos enteraremos en unos minutos, está bajando.
No sabíamos lo que iba a pasar. Teníamos los nervios a flor de piel con la espera de Álvaro.
De pronto lo vimos, venía con una chica, ¡Agarrados de la mano!. No no lo podíamos creer, era él, era Álvaro, pero... ¿Quien era ella?, no lo sabía y por lo que podía ver en la cara de los demás tampoco.
Se acercaron despacio en nuestra dirección, de forma algo dubitativa, se les veía algo nerviosos.
Álvaro nos saludó y nos presentó a la chica, Rocío, al parecer su novia, empezamos a acribillarlo con preguntas, yo estaba confuso. 


Álvaro: Hola chicos!
Blas, Dani, David y yo: ¡Hola!
Álvaro: Esto chicos os quiero presentar a mi novia Rocío.
Blas: ¿Qué?
David: ¿Cómo?
Dani: Tío Álvaro, como ha sido eso...?
Yo: Explicanos, esto es confuso...
Álvaro: La conocí ayer y he tenido sensaciones fuertes hacia ella, hemos pasado la noche juntos, hemos hablado muchisimo, y he acabado pidiéndole una oportunidad de tener una relación. Aquí me veis, con ella, os la quería presentar a vosotros primero. Chicos se que es una locura, pero es que.... Ahí
Yo: No te preocupes hermano, nosotros te apoyamos en esto. 
David: Tío yo no lo entiendo, pero si es tu decisión no voy a negarme a nada. 
Álvaro: ¿Blas?, ¿Dani?, ¿ Qué pensáis?
Dani: Yo creo que estas loco..! 
Blas: Os apoyo, después de lo que vi anoche....
Álvaro: Ey, ey,... Anoche no pasó nada, solo hablamos y nos quedamos dormidos. 
Blas: Si es lo que tu dices...
Todos: Jjajajajajaa...
Rocío: Bueno es la hora en que me presente. Soy Rocío, y he tenido la mejor suerte que hay en el mundo entero. 
Álvaro: Anda no digas pegos... Gracias a ti también esto es posible. 
Se dieron un beso, allí delante de nosotros, parecía que Álvaro iba de verdad con el tema. No queríamos agobiarlos y parece que fue unánime, porque nadie les dijo nada después.
Decidimos hablar sobre lo que teniamos que hacer en los siguientes días en Madrid. Álvaro, al cabo del rato, le ofreció a Rocío algo de beber, pero ella decidió ir ofrecerse a ir en busca de unos zumos.